Jorge Beltrán Liévano
Founder
Emprendedor serial. Publicista especializado en marketing digital (e-commerce – móvil). 22 años de experiencia en la creación y posicionamiento de negocios digitales, planificación estratégica de comunicación y marketing, gestión de marcas multinacionales, emprendedor, conferenciante y profesor. Apasionado de la tecnología y la cultura digital.
Fue gerente de Mercado digital en TOTTO y Hamburguesas del corral.
Jurado y mentor en paneles de Connect Bogotá, Appsco, y Bavaria’s Angel Investors Network.
Futuros usuarios y amigos:
Comprendo muy bien el dolor que estás sintiendo. Te han vendido un servicio que no ha estado a la altura de tus exigencias. Te aseguraron que ganarías mucho más de lo que invertiste. Te enseñaron cuadros y números que te convencieron de pagar un (elevado) costo que aún no tienes presente.
Te han entregado una página web “autoadministrable” la cual se vuelve cada día más lenta y que claramente no puedes actualizar sólo; y si pides ayuda, tiene cobros adicionales. Eso sin contar que no tienes visitas y mucho menos te ha traído negocios nuevos. ¿Qué podías esperar de una plantilla recontra utilizada de WordPress? Te entendemos, salía casi regalada.
Te hicieron grandes promesas con las palabra mágicas “SEO” y “Tráfico orgánico”. ¡Wow! — Pero te buscas en Google y no apareces. ¿Cómo podrías aparecer si no tienes contenidos, ni estrategias de palabras clave para lograrlo? Los textos de tu página no tienen relevancia y tarda en cargar más de lo que toma encontrar un taxi desocupado en Bogotá durante un aguacero, en hora pico. Tu tasa de rebote alcanza el 70%, lo cual te dicen que es el estándar normal en tu categoría. Mmmm…
Pero los pelados se veían pilos, ¿no? Y te lo creo. Pero es triste la impotencia que sientes cuando llevas 3 días y no logras encontrarlos. Y tú con el inminente lanzamiento de tu nuevo producto.
Es posible gran parte de la culpa sea tuya. Con tanta gente “gurú” en Marketing digital y Desarrollo de páginas web y apps que hay por ahí, cuando contratas por precio, recibes el mínimo al mayor costo. Es una realidad. He tenido que rescatar a través de los años muchos clientes en tu misma situación…Porque éstas historias nunca terminan bien, y claro, eso si en realidad terminan lo pactado en el contrato.
Cuando entiendas el concepto de inversión y no de gasto, vas a comprender que cada peso debe ser medido por su retorno. Sé que suena directo, y hasta duro. Pero no es justo que tu negocio, el cual está creciendo o comenzando con “las uñas”, no tenga el respaldo de profesionales que tengan clara la ética y responsabilidad de lo que está en juego. Que te entregue lo que tu inversión merece. Que entienda que si tú creces, él también crece. Es doloroso ver cada día más casos como el tuyo. Porque no sólo te está perjudicando a ti, sino a todos los que ejercemos una profesión con pasión, responsabilidad, honestidad y buena fe.
En tus manos, y en las de todos los que están pasando por tu misma situación, está darle vuelta a esta repetitiva desilusión. Crezcamos juntos, en equipo, y en un intercambio de valor donde todos terminemos ganando. No sólo en generación de negocio, sino en mutua satisfacción. ¡Feliz día!